Ahora que Julio le da la mano a Agosto y que el verano se encamina a su ecuador, con un suspiro leve algunos franqueamos la puerta que nos depara las anheladas vacaciones.
Tras tantos años ocupado a piñón fijo elaborando y escribiendo el libro, de pronto me enfrento a un espacio libre y sin guión que convoca muchas lecturas postergadas en el tiempo. Una aventura incierta. Como una aventura es adentrarse a explorar las procelosas aguas donde habita el bacalao en pos de la Brújula. Me llegan testimonios de intrépidos marineros que emprendieron la travesía en los más refrescantes rincones de solaz. Decirles, deciros, que como nos advertía Walt Whitman, "Camaradas, esto no es un libro. El que lo toca, toca a un hombre...".
Pues eso, ahí vamos todos, con el calor a cuestas, rumbo a la incertidumbre. Bon voyage.
Como diría SF, Septiembre puede esperar.
Éxitos con la publicación.
ResponderEliminarNo conocía esa frase de Whitman, se asemeja a la última del Che Guevara.
"Póngase sereno, Ud. va a matar a un hombre"
¿qué hacemos con el frío invernal que hace en este agosto, por estos lares? Que agosto agarre del hombro a septiembre, ya!
Abrazo!
Tocar-matar; semejanzas extremas, como vuestro agosto y el nuestro, frío austral- calor tropical. Siempre me pregunté cómo se lo monta Santa Claus en vuestra Navidad, ¿en bermudas y remera escarlata?
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